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Mercado grande. Crónica 35 El turista peregrino

 

35. Crónica 35 En 1923, la Cámara de Comercio edita una nueva guía de Mayoral que titula La ciudad de Santa Teresa. Manual del turista peregrino, donde vuelven a reseñarse los establecimientos comerciales del Mercado Grande,


anunciándose esta vez la zapatería y sombrerería “Casa Sansegundo”; la joyería “Kaiser” con novedades en películas Kodak; la tienda de comestibles Juan García especializada en fiambres, conservas, postres y cuantos artículos finos se deseen; la tienda de comestibles finos y fiambres “El buen Gusto de Mariano Estrella”; la pastelería “La Flor del Alcázar” especializada en yemas y dulces finos; la Cafetería “La Amistad” de “Pepillo chico” con servicio esmerado en restaurante, cubiertos y cartas a precios económicos; el servicio de correos, telégrafos y teléfono del estado; y finalmente la agencia de negocios “La Actividad” de Manuel Fernández Martín, procurador en ejercicio, que tramita asuntos judiciales y extrajudiciales y toda clase de expedientes, confecciona testamentarías, declaración de herederos, administración de fincas, representación de pasivos, colocación de dinero a préstamos, etc.

Estamos en septiembre de 1931, cuando la ciudad celebra sus ferias y fiestas durante los días del 5 al 13 de septiembre. El programa de festejos elaborado incluye una ilustrativa relación de anunciantes de los comercios de la Plaza de Santa Teresa, entre los que figuran en el número 4 el comercio de Augurio Rodríguez “La Perla”, con gran surtido en quesos, mantecas y fiambres, licores y chocolates elaborados a brazo; en el número 6 está la peluquería de Teodoro del Canto; en los números 7 y 8 se encuentra el bar “Águila de Gredos”, especialista en café exprés, chocolate y cerveza, y recibe también avisos de los autos de alquiler “taxis” de Baldomero Prada (El Mero); en el número 9 se halla la tienda de coloniales de Vda. de Lope de Santo Domingo; en el número 10 está la sucursal del Banco Central; en el número 12 el Café “La Amistad” (Pepillo), que desde 1928 tenía como nuevos dueños a Joaquín Trullén Castillo, Pedro Alcóver y Constancio González, ofrece chocolates “La Mingorriana” y meriendas; en el número 14 sigue “Casa Paz”, la que más barato vende del Mercado Grande y anuncia neumáticos, accesorios de automóvil, aparatos de radio, artículos de caza, gramolas de discos, máquinas de escribir e infinidad de artículos; y cerrando la plaza por el norte, en el número 19, se anuncia el almacén de cereales de Gregorio Tajadura, especializado en garbanzos finos de Castilla.

En 1934 destaca en la guía de Diego Sánchez Roses la aparición de la confitería “La Pajarita”, sita en la denominada entonces Plaza de la República, especializada en corazones (yemas) de Santa Teresa.

Jesús Mª Sanchidrián Gallego

(Foto: Plaza del Mercado Grande. Terraza del café “El Águila”, 1915)

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