


La Muralla de Ávila constituye su propia seña de identidad histórica y cultural desde el momento de su bendición por el obispo Pelayo en 1090.
DIA 4:
Aquí os ofrecemos otra actividad para distraernos sin salir de casa.
Lo importante es utilizar nuestra imaginación al máximo y trasladarnos donde queramos solo con pensarlo, ¡NOS VAMOS DE ACAMPADA!:
DÍA 3:
Os proponemos olvidarnos de todo y prepararos para pasar un rato muy divertido con algunos ejercicios de RISOTERAPIA y EXPRESIÓN CORPORAL: