Qué recuerdo más entrañable el de Claudio Sánchez Albornoz (1893-1984), escrito desde su exilio argentino para el libro sobre Ávila que dirigía Baldomero Jiménez Duque y editado con motivo del IV Centenario del Tránsito de Santa Teresa de Jesús y en Homenaje al Papa Juan Pablo II. El texto se presenta como el sentimiento de toda una vida añorando Ávila y el Mercado Grande, y toda la vida de la ciudad resumida en un instante pasional:
La primera novela de Miguel Delíbes (n.1920), La sombra del ciprés es alargada, con la que obtuvo el premio Nadal en 1947, toma la ciudad de Ávila para desarrollar la acción de sus personajes. La plaza del Grande es la antesala del recinto amurallado y del mirador del valle, donde se mezclan y confunden los profundos sentimientos del protagonista:
Productos y surtidos de librerías, papelería, farmacia, cafetería, pastelería, ultramarinos, mercería, bisutería y quincalla llenan los escaparates del Mercado Grande en los años cuarenta y cincuenta. En esta época la ciudad parece haber retrocedido en el tiempo, y es que las cicatrices de la guerra y el racionamiento han hecho mella en la ciudad. La novedad llegó de la mano de los electrodomésticos.