¿Sabes si tu relación es tóxica?

Una relación tóxica es aquélla en la cual el sufrimiento y la infelicidad por parte de una o las dos personas son mucho mayores que el placer por estar juntas. En estas relaciones una parte (o en algunos casos ambas) se ve sometida a un gran desgaste por tratar de mantener la relación.

Una relación tóxica se caracteriza por:

• Desigualdad entre las partes: una parte se vuelve sumisa frente a la otra parte más dominante.
• Sufrimiento continuo.
• Desconfianza permanente.
• Escasez de momentos de felicidad y alegría.
• Discusiones constantes.
• Provoca una gran dependencia emocional.
• Conlleva un aislamiento social.

El permanecer en la relación es la causa de la infelicidad y el sufrimiento.


¿ESTOY EN UNA RELACIÓN TÓXICA?

No es fácil reconocer que se está en una relación tóxica. En ocasiones es debido a que la dependencia emocional y la “adaptación paradójica a la violencia” nos hacen no ver objetivamente lo que nos está sucediendo.

A continuación te mostramos situaciones propias de las relaciones tóxicas:

• Le molesta que pases tiempo con tus amigos, amigas o familiares.
• Controla tus gastos personales, lleva un control innecesario sobre tus cuentas bancarias, o te pide explicaciones sobre tus facturas.
• Investiga tus redes sociales y tu teléfono móvil.
• No respeta tu privacidad.
• Pregunta constantemente por tus horarios y te planifica la vida sin pedirte opinión.
• Cuando te hace un favor, exige que le compenses inmediatamente.
• Te menosprecia y te da a entender que sin él/ella no serías nadie ni podrías seguir adelante.
• En reuniones familiares o con amistades, evitas emitir tu opinión sobre algo por miedo a que vuelva a reprenderte o a cuestionarte.
• Es habitual que use el chantaje emocional contigo: si no haces lo que él/ella quiere, se enfada.
• Notas que cada vez que pasas tiempo con alguien del sexo opuesto, tu pareja se molesta en exceso y muestra celos, obligándote a no ver más a esa persona.
• Te trata con un exceso de paternalismo y sobreprotección.
• Se mete con tu forma de vestir, intenta influir de malas maneras para que cambies tu estilo, etcétera.
• Hace lo posible por restarle importancia a tus méritos y/o virtudes.
• Le quita importancia a los problemas que le expresas, minimizándolos y diciendo frases del estilo “no seas exagerado/a”, “te quejas por nada”, “haces un océano de una gota” etc.
• Cuando se produce una discusión, tienes que ceder tú siempre, porque en caso contrario puede estar días sin dirigirte la palabra.
• Te culpabiliza de problemas que tiene en su vida laboral o con otras personas ajenas a la relación.
• Siempre está recordándote todos los fallos y errores que cometiste en el pasado.
• Has dejado de contarle los problemas de pareja a tus familiares, amistades y personas allegadas porque sabes que si él/ella se entera, entraría en cólera.
• Evitas explicarle los problemas o hablar sobre ciertos temas con él/ella porque sabes que se lo tomaría mal.
• Se dirige a ti con exigencias y malos modos muy frecuentemente.
• Toma decisiones que afectan a ambos sin pedir tu opinión, e incluso sin informarte.
• Notas que mantienes relaciones sexuales con él/ella a pesar de que no tienes muchas ganas, solo por complacer sus deseos o para evitar que se enfade.
• Te chantajea o exige que realicéis prácticas sexuales que no te gustan.
• Te compara con otras parejas de su pasado.

Si en tu relación de pareja se dan alguna o varias de estas situaciones, debes poner fin a esa relación.

Recuerda: El permanecer en la relación es la causa de la infelicidad y el sufrimiento.


RELACIONES SANAS


RELACIONES POCO SANAS

 


RELACIONES TÓXICAS

 

Una relación sana significa que tu pareja y tú…

Tu relación empieza a perder salud si tu pareja o tú…

 La relación se vuelve tóxica si uno/a de los/as dos…

1) COMUNICÁIS

1) NO OS COMUNICÁIS

1) LA COMUNICACIÓN ES VIOLENTA

Es decir que podéis hablar abiertamente de los problemas sin subir el tono de voz ni gritaros. Os escucháis, respetáis vuestra forma de ver las cosas y estáis abiertos a llegar a un acuerdo cuando es necesario.

No habláis de vuestros problemas, no os escucháis ni tratáis de llegar a una solución buena para los/as dos.

Cuando existen desacuerdos se sube el tono de voz, hay gritos, amenazas, desprecios, insultos…

2) OS MOSTRÁIS RESPETO

2) FALTA EL RESPETO

2) LA FALTA DE RESPETO SUBE DE TONO

Os gustáis y os valoráis tal como sois. Con vuestra cultura, creencias, opiniones y límites. Os tratáis de forma acorde con la estima, afecto y admiración que os tenéis.

Hay muestras de desconsideración, faltas claras de afecto y reconocimiento e incluso desprecio.

Sientes que tus sentimientos y tus necesidades son despreciados de forma contínua

3) HAY CONFIANZA

3) FALTA DE CONFIANZA

3) LA DESCONFIANZA LLEVA A ACUSACIONES FALSAS

La confianza es mutua, sabéis que os tenéis el/la uno/a al otro/a, que podéis contar con la otra persona en cada momento. Y también sabéis que la confianza no es algo que se regala sino algo que se cultiva y se cuida.

La suspicacia está presente vosotras/os de forma teméis que las acciones del otro tengan intenciones ocultas que os pueden perjudicar.

Te ves acusada o acusado de intentar ligar o seducir a otras personas sin que haya ningún fundamento. Estas sospechas pueden resultar en peleas, amenazas e intentos por limitar tu espontaneidad, tu vida social y tu forma de vivir

4) LA HONESTIDAD ES UN VALOR

4) FALTA DE HONESTIDAD

4) TU PAREJA NO ACEPTA QUE NO TE TRATA BIEN

Aceptáis la honestidad como un valor clave en todo lo que afecta a vuestra relación y al compromiso que habéis acordado entre vosotros/as. Esto no significa que no podáis mantener vuestras parcelas de privacidad.

Os mentís o bien ocultáis cosas que sabes que van en contra de vuestra relación de pareja (por ejemplo hablar de vuestras cosas íntimas con terceras personas)

Quita importancia a sus ataques hacia ti, a su desprecio, insultos y maltratos y te hace sentir culpable de sus pérdidas de control

5) SOIS IGUALES

5) LUCHAS DE PODER

5) SIENTES QUE TE QUIERE CONTROLAR

Las reglas, los compromisos, los deberes y los derechos en vuestra relación son iguales para los dos o las dos.

Cuando de forma sistemática intentas imponer tus deseos, necesidades y decisiones por encima de las de tu pareja, no construyes una relación con tu pareja sino que buscas controlarla. Si lo hacéis ambas partes, estáis viviendo en una lucha de poder.

No hay igualdad en tu relación. O haces lo que quiere tu pareja o te expones a su enfado y a su intento por imponer su voluntad de la forma que sea.

6) TENÉIS ESPACIO INDIVIDUAL

6) TU RELACIóN ES TU MUNDO

6) EL AISLAMIENTO TE AHOGA

Puedes disfrutar de tiempo a solas y respetas que tu pareja tenga también su espacio individual para lo que pueda necesitar.

Si vuestra relación es tan intensa y tan cerrada que excluye al resto del mundo es posible que estés renunciando al oxígeno que te puede aportar tu familia, tus amigos, tus aficiones…

La desconfianza hace que tu pareja quiera saber dónde vas, con quién estás, qué vas a hacer, de qué hablas… El espacio individual no existe en tu relación y además es vivido como una traición o una amenaza.

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